A menudo, la creación de un blog depende de tener algo que contar y tiempo para hacerlo.
El tiempo no es algo que abunde precisamente, pero de mi experiencia durante dos años como profesor del Gap 2.0 en Canonistas: http://www.canonistas.com/foros/talleres/127179-gap-v2-0-a.html, hay muchas cuestiones que han ido surgiendo y que merecen ser planteadas. Desde simplemente qué cámara escoger, o la eterna duda entre PC y Mac, hasta cómo trabajar con flashes baratos.
En cualquier caso, hablar de fotografía muchas veces no es más que participar de una forma de vida, de una forma de ver el universo, y por lo tanto puede ser una excusa para simplemente hablar de las cosas que pasan y de cómo se ve el mundo a través de una cámara de fotos.
Pues sí, otro blog de fotografía, ¡qué le vamos a hacer!
Pues aquí estamos, para seguir al profesor, que seguro que tiene mucho que decir.
ResponderEliminarYo, que soy mujer, qué se le va a hacer, pienso dos cosas.
ResponderEliminarUna, que no es "otro" blog de fotografía. Es TU blog de fotografía.
Y dos. Escribe lo que te pida el cuerpo.
Y aún más.
A ver. Leo muchos blogs de fotografía. La inmensa mayoría, salvo uno, son teóricos. Mucha teoría. Mucho dato, poco feeling.
Y a mí me gustaría que me contaran cómo aprendieron a mirar. La manera en que zozobraron. De qué imágenes se enamoraron aunque no fueran perfectas. Qué quisieron expresar. Por qué eligieron contar según qué cosas. Las risas que hubo en cierta sesión en la que se cayó el flash y se descubrió lo duros que son algunos cacharros. Ese curso en el que lo mejor que se descubrió no tuvo que ver con las fotos, sino con ser. La primera vez que lloraste delante de una imagen.
Y así.
Y a mí, fíjate, sí que me interesa, por tu manera de escribir y la sensibilidad que te intuyo (delante y detrás del visor) qué forma tienes de ver todo esto.
En el GAP debería haber ejercicios como estos.
Es que hacer un blog técnico es muy fácil, y por eso hay tantos. Para hablar de la progresión cuadrática de la velocidad y la apertura o de la ley de la inversa del cuadrado para la luz no hay que tener más que conocimientos técnicos; pero para hablar del feeling, de como transmitir con una fotografía o de lo que hay "fuera" de la fotografía en el hecho fotográfico hay que tener Arte (sí, con mayúsculas)
ResponderEliminarTranquila que en el Gap habrá ejercicios de contar historias, de buscar tu estilo y de irte descubriendo como fotógrafa e incluso como persona a través de la relación con tus compañeros. Simplemente ten paciencia y ve siguiendo la travesía.
De regalo te contaré algo. ¿Has experimentado alguna vez la "química" con otro fotógrafo? Yo sí. Trabajar codo a codo con alguien que tiene una visión diferente a ti de la fotografía, pero por otra parte complementaria. Planear una foto, una escena, y ser consciente de que ambos puntos de vista van a acabar coincidiendo en algo mayor, en algo especial... Es algo mágico.
Nop.
ResponderEliminarEs decir, mi "ejercicio" no era que, con una fotografía, me contaras algo (aunque a mí, con una tuya, se me podría ocurrir un texto. Y me refiero a una foto tuya concreta que me da vueltas la cabeza desde que te la vi).
No quiero que me hables CON una foto. Quiero que me lo cuentes CON palabras. Lo que hay fuera. Los comienzos. La zozobra. Y todo lo demás. Y la euforia. Y la vergüenza o el pudor. Y lo que sea.
Eso es lo que nadie cuenta. Vosotros no soléis contarlo. Solo a Sokar le he leído algo así, un texto absolutamente brutal sobre lo que quería buscar y no encontraba. Y ahora ni siquiera recuerdo si fue en un mensaje privado...
No sé si yo sabré contar una historia con una foto. De todos modos, a mí la palabra "fotógrafa" me queda muy grande. Yo sé lo que busco, o lo que buscaba cuando me compré una cámara. Si la imagen podría complementar mis palabras. Porque yo pienso con palabras, no pienso en imágenes. Y, cuando pienso en imágenes, pienso en planos detalles. Tengo un cerebro muy fragmentado, por lo visto.
No he experimentado la química con otro fotógrafo porque nunca he planeado una sesión con nadie. Y, cuando he salido a hacer fotos con otros, yo he sido la alumna porculera que lo pregunta todo... Y tampoco sé si yo me atreveré algún día a plantear una sesión con alguien, Quixote. Porque me temo que nunca pensaré que estoy a la altura de alguien.
Pero, como yo soy siempre más curiosa, pregunto. ¿En qué se transforma esa confluencia mágica? ¿Cómo sabe uno cuál es su concepto de la fotografía? ¿Cómo descubre que sabe mirar? ¿Y cómo su manera de mirar? ¿Cómo aprender qué quieres contar? ¿Qué clase de belleza asumir como propia?
Y por qué.