Y es que el mercado es tan amplio y las necesidades son tan variadas, que es imposible recomendar nada general, sino que cada caso es único y hay que ver lo que se necesita. De todos modos sí es cierto que existen algunos casos habituales:
- El fiestero: Este caso es el típico que lo que le gusta es hacer fotos en las juergas nocturnas y en las barbacoas pasadas de rosca. Se ve que su móvil no le resulta suficiente (o no lo quiere sacar para destrozarlo mientras hace fotos) y "necesita" una cámara de fotos. Si estás en este caso, no te compres nada y haz fotos con tu móvil, y si aún así quieres una cámara de fotos, pilla la más barata que puedas, a fin de cuentas la vas a destrozar. Eso sí, procura que tenga flash, que en las juergas nocturnas no se ve nada si no.
- El comodón: Este es uno que quiere hacer fotos a lo que encuentre, pero no quiere que su cámara abulte nada porque le molesta. No le importa calidad, manejabilidad... Si estás en este caso, lo mejor es que hagas fotos con el móvil porque siempre lo vas a llevar encima. Si aún así necesitas una cámara, lo mejor es una ultracompacta extrafina, y mejor si el objetivo no abulta. No te preocupes de zoom digital o megapíxeles, lo que quieres es portabilidad.
- El del zoom: Este lo que quiere es un objetivo superzoom, que tenga la mayor cantidad de X ópticos posibles porque le quiere sacar las legañas al gorrión que por la mañana se posa en su ventanal. Si lo que te gusta es el zoom, tu caso es el de una bridge o una compacta superzoom. El objetivo no suele ser de calidad, pero las fotos las hace. Eso sí, son carillas y abultan bastante.
- El viajero: Este es uno de los más complicados, porque quiere todo en uno: portabilidad, zoom, poco ruido cuando hace fotos en interiores, megapíxeles para ampliar las fotos de la mujer delante de la torre Eiffel y colgarla en el salón... En este caso, lo adecuado es una compacta avanzada de las carillas. Si se quiere calidad, hace falta un objetivo de poco zoom (a más zoom menos calidad, sorry)
- La segunda cámara: Existe una última gama de usuarios que suelen tener una réflex, pero que les resulta pesada y requieren algo más ligero. Acostumbrados como están a una gran calidad y a muchos controles manuales, no se conforman con cualquier cosa. Para esos sólo sirven las cámaras compactas de gama alta con alto grado de configuraciones manuales, al estilo de la serie G o S de Canon o las Panasonic LX.
Otra cosa es si se quiere "algo más", ya sea de nitidez, falta de ruido, controles manuales o calidad general. Para ello hay que saltar al siguiente nivel: cámaras de objetivos intercambiables (Pen o réflex), pero eso es otra historia.
Que delicia son tus artículos. Gracias.
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